La crisis habitacional se cobra cinco nuevas víctimas en Oviedo

El Juzgado ignora el recurso y echa a la calle a la familia de La Tenderina, con dos menores a su cargo.

Sin molestarse en contestar siquiera la solicitud de suspensión presentada in extremis el viernes pasado, el Juzgado de Primera Instancia nº 4 de Oviedo ha consumado esta mañana el desahucio de la familia de cinco miembros -dos de ellos menores de edad-, de su vivienda en La Tenderina, y les condena así a la marginalidad y la exclusión residencial, puesto que carecen de recursos para acceder a otra vivienda en alquiler en el mercado libre. Con esta cruel decisión, el Juzgado ignora diversos tratados suscritos por el Estado Español -que también forman parte de nuestro ordenamiento jurídico-, entre ellos el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966, que reconoce la vivienda como un derecho fundamental, y la Convención de Derechos del Niño de 1989, que protege el interés superior de los menores ante cualquier situación de riesgo, e impone a todos los poderes públicos la obligación de velar por el desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social. El Poder Judicial no puede seguir mirando para otro lado y amparándose en el cumplimiento de las formalidades procedimentales; debe poner fin sin demora a los desahucios sin alternativa habitacional, una forma extrema de violencia institucional, ejercida contra personas en situación de vulnerabilidad social hasta el punto de privarles de su único alojamiento.

La familia puesta en la calle esta mañana en La Tenderina es una de las 40.000 asturianas que tienen todos sus miembros en paro, y una de las 9.000 que en Oviedo no pueden hacer frente a los gastos corrientes de su vivienda (alquiler, hipoteca y suministros). Miles de hogares que malviven con menos de treinta euros al día, oficialmente en situación de pobreza severa, y no pueden acceder a una vivienda de alquiler porque no disponen de un contrato laboral exigido como garantía mínima por los arrendadores. Por eso resultan especialmente reprobables, por cínicas y humillantes, las declaraciones de la concejala de Atención a las Personas del Ayuntamiento de Oviedo, Marisa Ponga, negando que la familia desahuciada se encuentre en situación de vulnerabilidad social.

No es por su gusto, como desvergonzadamente da a entender la Sra. Ponga, que la familia esté en paro y carezca de un techo donde cobijarse. No han rechazado ninguna alternativa del Ayuntamiento, sencillamente porque una ayuda puntual para pagar los tres primeros meses de renta no es tal, ya que al no disponer de un empleo y una nómina, no tienen siquiera opción a firmar el contrato de alquiler. No quieren un piso gratis, ni recurrir indefinidamente a las exiguas ayudas sociales; lo único que reclaman es su derecho humano fundamental a disponer de una vivienda a cambio de un alquiler adecuado y proporcionado a sus ingresos, que el mercado libre les niega. Ayuntamiento de Oviedo y Gobierno del Principado no pueden continuar por más tiempo obviando la actual situación de emergencia, y deben adoptar las medidas necesarias y asignar los recursos precisos para incrementar el parque de viviendas de renta asequible, de manera que no se ejecute ni un desahucio más sin alternativa habitacional.

El Ayuntamiento de Oviedo reconoce errores en la denegación de la vivienda pública a la familia de Ventanielles pendiente de un desahucio, pero se niega a enmendarlos

Tal como denunció la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Oviedo, la resolución denegando a Noemí Jiménez y sus hijos menores una vivienda social era completamente arbitraria y carecía de fundamentación alguna.

La Concejala Marisa Ponga alude ahora a “razones que apoyan” el informe técnico desfavorable para no enmendar su error y rechazar el recurso de reposición interpuesto por la afectada.

La PAH acreditó ante la Consejería de Servicios y Derechos Sociales que la familia de Noemí, cuyo desahucio está señalado para el próximo día 11 de septiembre, cumple todos los requisitos para ser adjudicataria de una vivienda pública por causa de emergencia social.

La Concejalía de Atención a las Personas del Ayuntamiento de Oviedo ha reconocido las irregularidades denunciadas por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Oviedo en torno a la solicitud de una vivienda pública formulada por Noemí Jiménez, la vecina de Ventanielles sobre cuya familia, compuesta por dos hijos menores de edad, pesa una orden de desahucio por impago del alquiler señalada para el próximo 11 de septiembre.

La PAH de Oviedo estaba en lo cierto. El informe de los Servicios Sociales Municipales concluyendo, sin fundamentación alguna, que la familia de Noemí “no necesita atención especial” –uno de los requisitos exigidos por la normativa asturiana para acceder a una vivienda pública por causa de emergencia social- está repleto de valoraciones arbitrarias, subjetivas y, en algunos casos, simplemente falsas. Y así lo reconoce la concejala Marisa Ponga, que ante esta evidencia alega ahora “razones que apoyan” dicho informe que justifican el rechazo de la solicitud. Estas supuestas razones, por supuesto, no están recogidas en ningún documento, lo que coloca a esta vecina de Ventanielles en una situación de completa indefensión, puesto que no las conoce y por tanto no ha podido rebatirlas en el recurso que interpuso contra la denegación de la vivienda.

La PAH ha instado a la Concejalía de Atención a las Personas a poner esas razones ocultas por escrito, o de lo contrario enmendar estas irregularidades, hasta el momento sin éxito. Este empecinamiento constituye un verdadero atropello a los derechos de Noemí Jiménez, y confirma la falta de rigor y la arbitrariedad del Área que gestiona la protección social como si de una concesión graciable y caprichosa se tratara, y no de un verdadero derecho de las personas en riesgo de exclusión.

La PAH apela a la responsabilidad de la Consejería de Servicios y Derechos Sociales, que es la competente en última instancia para resolver sobre el recurso, a que tome cartas en el asunto, exija un mínimo rigor en el procedimiento, evite la exclusión social de esta familia y reconozca su derecho  a acceder a una vivienda pública.

PAH Oviedo denuncia irregularidades en la denegación de una vivienda pública a la familia de Ventanielles abocada al desahucio

Detectan errores y arbitrariedades en el informe de la Concejalía de Atención a las Personas e Igualdad del Ayuntamiento de Oviedo que sirvió de base a la Consejería de Servicios y Derechos Sociales del Principado de Asturias para rechazar la solicitud.

El pasado 31 de julio, la Consejería de Servicios y Derechos Sociales del Principado de Asturias rechazó la solicitud de una vivienda pública por causa de emergencia social formulada por una vecina de Ventanielles con dos hijos menores a su cargo y que se enfrenta una orden de desahucio por falta de recursos para afrontar el pago del alquiler, fijado definitivamente para el 11 de septiembre próximo. Según se afirma en el preceptivo informe, a juicio de los servicios sociales del Ayuntamiento de Oviedo esta mujer, cuya pareja se encuentra en prisión desde el mes de mayo de 2017 y que dispone únicamente del salario social básico (567,43 € mensuales) para sacar adelante a su familia, «no precisa atención especial» por parte de la Concejalía de Atención a las Personas. Pero además en dicho informe se asegura, con tanta rotundidad como osadía, que reside desde hace meses en otra vivienda distinta de la que va a ser desahuciada y cuya situación ella oculta. Una afirmación rigurosamente falsa, según ha comprobado la Plataforma de Afectados por la Hipoteca por los testimonios firmados de numerosos vecinos de su portal.

Ante estas irregularidades la Plataforma ha decidido apoyar a esta verdadera madre coraje en la presentación de un recurso de reposición contra la resolución del Principado de Asturias rechazando su solicitud, por estar deficientemente motivada y fundamentada sobre valoraciones subjetivas y afirmaciones falsas. Como tantas otras en su situación, estas personas no disponen de los recursos necesarios para acceder al alquiler de una vivienda en el mercado libre, y la decisión de la Consejería les aboca irremediablemente a la exclusión social, con las consecuencias que ello conlleva. En reunión celebrada ayer, la Concejala de Atención a las Personas Marisa Ponga no asumió ninguna responsabilidad por los errores patentes contenidos en los informes de su Área y que sirvieron de excusa a la Consejería de Servicios y Derechos Sociales para rechazar la solicitud. La Plataforma ha solicitado asimismo una reunión urgente con la Consejera Pilar Varela, con el fin de exponerle esta injusta situación y exigir la garantía del derecho de esta familia ovetense de acceder a una vivienda digna.

No obstante, la PAH de Oviedo considera que esta actuación arbitraria e insensible del Ayuntamiento de Oviedo y el Principado de Asturias, denegando una vivienda pública a una familia sin recursos y condenándola sin miramientos a la marginación, no es casual ni fortuita, sino que responde a un problema de fondo, y es la absoluta incapacidad del Gobierno de Asturias para atender los casos de exclusión residencial severa, cada vez más frecuentes y que no se resuelven mediante subvenciones públicas al alquiler convencionales. Mientras muchas familias asturianas se quedan en la calle o tiene que recurrir a soluciones precarias por carecer de recursos para el pago de la renta, 250 viviendas públicas permanecen vacías por falta de presupuesto para su reparación.

Principado de Asturias y Ayuntamiento de Oviedo se inhiben ante el inminente desahucio de la familia de Ventanielles

Ni Consejería ni Concejalía ofrecen soluciones de emergencia que eviten siquiera temporalmente la situación de extremo desamparo a que se encuentran abocados Noemí Jiménez y sus dos hijos de 2 y 3 años.

De nada han servido las gestiones realizadas por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Oviedo para conseguir que la Consejería de Servicios y Derechos Sociales del Principado de Asturias y la Concejalía de Atención a las Personas e Igualdad del Ayuntamiento de Oviedo asuman su responsabilidad y faciliten una solución alternativa de emergencia para impedir que Noemí Jiménez y su familia se vean condenados a vivir en la calle, una vez ejecutado el desahucio de su vivienda en el barrio de Ventanielles, fijado para el próximo sábado 11 de agosto. Noemí dispone únicamente del Salario Social Básico (menos de 600 € al mes) para sacar adelante a sus dos hijos de 2 y 3 años.

Amparándose en informes municipales desfavorables, el Director General de Vivienda Fermín Bravo denegó a Noemí el acceso a una vivienda pública por causa de emergencia social, una decisión que apenas encubre el fondo del problema: la completa incapacidad del Gobierno de Asturias para hacer frente a los casos de exclusión residencial severa, cada vez más frecuentes y que no se resuelven mediante subvenciones públicas al alquiler convencionales. Mientras muchas familias asturianas se quedan en la calle o tiene que recurrir a soluciones precarias por carecer de recursos para el pago de la renta, 250 viviendas públicas permanecen vacías por falta de presupuesto para su reparación.

Por su parte, los Servicios Sociales municipales ofrecen como única alternativa a esta situación de extrema urgencia una ayuda para el pago de un nuevo alquiler, ignorando que la discriminación y la estigmatización social que sufren los hogares vulnerables y con escasos recursos como el de Noemí convierten el acceso a un contrato de arrendamiento una tarea casi imposible.

Y a pesar de los anuncios oficiales, tampoco los juzgados muestran sensibilidad alguna frente a la lacra social de los desahucios. El Juzgado ordenó el lanzamiento de Noemí y sus hijos sin tener en consideración la situación personal, social y familiar particular de los menores de edad afectados, ni ponderarla frente al derecho -legítimo por otra parte-, del propietario a recuperar su vivienda. La Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de Protección Jurídica del Menor, la Convención sobre los Derechos del Niño de 20 de noviembre de 1989 y la jurisprudencia del Tribunal Supremo y del Constitucional sobre la obligación de todos los poderes públicos de proteger a los menores de edad ante cualquier situación de riesgo quedan, una vez más, en papel mojado.La Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Oviedo lanza un último llamamiento público al Principado de Asturias, al Ayuntamiento de Oviedo y a la Administración de Justicia para que articulen in extremis una solución, siquiera provisional, que proteja el derecho fundamental de esta familia ovetense a una vivienda.